Como si no bastara la extensa riqueza gastronómica en nuestro país, el estado de Hidalgo no se queda atrás en cuanto a delicias culinarias, lo que lo hace el pretexto perfecto para conocer las diversas regiones y de paso, saborear sus platillos estrella que te presentamos a continuación:

 Pastes de Hidalgo

Así es, tú y yo sabemos que tenemos que empezar con este emblemático manjar, que además es representativo de la actividad minera que surgió en esa región y sobre todo en Mineral del Monte, en donde se presume, nació el paste con base de harina de trigo y que en un inicio su relleno era de papa con carne pero fue evolucionando hasta regalarnos joyas como el de frijol, mole, salchicha, pollo y hasta sus variantes dulces como el ya clásico arroz con leche. Dicen los que saben, que el secreto está en la masa, en la levadura y en el tiempo de horneado, de no ser así se convertirían en empanadas.

© The Mexican Times

Gusanos de Maguey

Son repulsivos para la mayoría de la gente, pero no es hasta que los pruebas cuando cambia tu opinión de estos gusanitos de color rojo. Nacen en las pencas de un maguey y se recolectan sobre todo en la época de lluvias, también son conocidos como Chinicuiles y son muy preciados por su sabor que puede llegar a ser un poco fuerte y crocante al paladar. Los puedes acompañar con una simple tortilla y guisados en mantequilla, te aseguramos que nos vas a agradecer semejante recomendación cuando los pruebes.

© Mesa para dos

Escamoles

Y si ya vas a comer gusanos puedes pasar al siguiente nivel, los escamoles, que no son otra cosa más que larvas extraídas de los nidos de hormigas y que además son considerados como el caviar mexicano. De sabor delicado, los puedes comer en variedad de platillos como son: tamales, sopas, guisados con huevo o con chile, etc. Se encuentran principalmente en el Valle del Mezquital ¡Pruébalos, no te vas a arrepentir!

© Taco Gurú

Zacahuil

Calma, el Zacahuil no es un insecto, pero si es una delicia, se trata uno de los platillos típicos de la Huasteca Hidalguense y no es más que un tamal, de muy buen tamaño, hecho con maíz, pero un maíz martajado y crujiente, con chiles molidos y manteca que viene relleno de carne de cerdo, pollo y res, también se le puede agregar guajolote. Se envuelve en hojas de plátano y posteriormente se hornea en la tierra con leña, se sirve con un encurtido de cebolla zanahorias y vinagre. Es un platillo muy común para las fiestas y celebraciones de la región.

© Notimex

Mixiotes

Otra de las bondades del maguey es su capacidad de producir una hoja muy resistente con la que se puede cocinar, dando origen al ancestral mixiote, que es otra especie de envuelto como el tamal, solo con la variante de retener los jugos de la carne que puede ser de pollo, conejo y sobre todo de carnero adobado acompañado de nopales. El secreto es su cocción a fuego lento y baño maría, dando un sabor a especias único.

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Barbacoa

“Si en el hoyo vamos a acabar, una barbacoa me quiero llevar” y es que no hay nada más delicioso y tradicional que este típico platillo que tiene la particularidad de cocinarse en un horno hecho en la tierra misma, el procedimiento, que no es nada simple, consta de cavar un hoyo a un metro de profundidad y cubrir la carne de carnero con pencas de maguey, el resultado es exquisito y único, una vez cocinado, los huesos de la carne se desprenden con la mano, dando una de las texturas más suaves que literalmente se disuelve en la boca y si a eso le agregas las salsas, las tortillas a mano y el consomé, el resultado es una explosión de sabor.

Hay lugares en todo el estado de Hidalgo en donde la barbacoa ya es una tradición, es cuestión de gustos, recomendaciones de boca a boca y lugares de preferencia. Podríamos seguir y profundizar en dar a conocer más delicias de Hidalgo y sus alrededores, lo ideal es recorrer todo el estado o mejor aun, vivir en Tepeji del Río para tener cerca toda la cultura gastronómica que nos ofrece tan bello lugar.

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