La pregunta que muchos mexicanos se han hecho en su vida adulta es, ¿qué es mejor, una casa propia, o una rentada? Aunque la respuesta parece obvia, hay puntos que debes considerar y analizar, y aquí te decimos cuáles son.

Lo primero que tienes que saber es que, de las 34 millones de casas-habitación que existen en México, sólo el 16% está en renta; según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).

El INEGI indicó en su último Censo de Población y Vivienda (2010), que 80% de las familias en México poseen casa propia; y de dicho porcentaje, el 85% tiene su inmueble escriturado y en regla.

Esto nos lleva a la eterna pregunta: casa propia vs casa en renta, ¿qué es mejor?. Por ello, elaboramos una lista de las ventajas de cada punto:

Ventajas de rentar

• Puedes mudarte fácilmente de ciudad
• Es una opción en caso de separación o divorcio de tu pareja, o la opción más fácil en caso de independizarte
• Es más económico si compartes la renta con roomies
• La mensualidad de la renta puede ser más baja que la de un crédito bancario
• Si tu sueldo es suficiente, podrías rentar en un lugar más céntrico
• Funciona si tienes mal historial en buró de crédito para acceder a un crédito hipotecario

Ventajas de tener casa propia

• La mensualidad que pagarías de renta, puedes usarla para pagar tu casa propia
• Te ahorras los pagos como depósitos y renta del mes corriente
• Adquieres un inmueble cuyo valor se mantendrá con el tiempo
• Formas un patrimonio para tu familia
• Sirve como activo para emergencias
• Te brinda estabilidad económica y emocional
• Puedes hacerle las mejoras que desees
• Mejoras tu estilo de vida
• Creas riqueza poco a poco

Después de analizar estos puntos, lo siguiente que debes preguntarte es, ¿cuál es tu perfil?. Si eres soltero y por el momento no te interesa formar un patrimonio o una familia, rentar es tu mejor opción; aunque debes estar consciente de tus ganancias y del estilo de vida que puedas permitirte.

Por otro lado, si ya tienes una familia, o una pareja estable y piensan tener hijos, definitivamente adquirir una casa propia es la mejor opción a largo plazo. De esta forma podrás dejar un patrimonio y un activo que generará ganancias, a tus hijos, e incluso a generaciones posteriores.

Además, tienes que tomar en cuenta que, desde los 35 años, tu Infonavit comienza a bajar, y también baja el monto de un crédito bancario, por lo que el mejor momento para adquirir un patrimonio es a finales de los 20 e inicios de tus 30.

Finalmente, si tu perfil es más de un inversionista o de una persona que busca hacer negocios, hoy es el mejor momento para adquirir un bien inmueble y aspirar a “vivir de tus rentas” en un futuro.

En conclusión, una casa propia es mejor a largo plazo, pero primero debes definir tu perfil y tu plan de vida, para poder decidir por comprar o rentar.

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